Yo te quisiera ver entre los puentes,
entre los vados pastos de los valles,
yo te quisiera ver cruzar las calles
labradas por monedas indecentes.
Y viéndote pasar por todos lados,
de todos lados algo encontraría.
Quien pasa, al paso, hace la noche día
y hace, al hervor, vapores condensados.
Porque con el pasar todo se mueve,
el dos millones se convierte en nueve
y el niño se convierte en un león.
Porque en el mundo hay algo que palpita
y en nebulosos íconos se agita,
ese algo es un etéreo corazón.
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario