Enemiga del alba sin abrazo
me has despertado y me has dicho,
con los trigales de tus tristes brazos,
que en la tierra y el trigo tengo el nicho
de tu lucha contra el frio.
Tú lo que sea, siendo, es todo mío
y mi lo que haya, habiendo, es todo tuyo;
mezcla de humildad y orgullo,
de génesis explícito y futuro,
de amor banal y amor puro.
Somos una expresión más
de la heraclítea verdad:
somos la guerra de la soledad
nocturna contra el alba esperanzada.
Tú has empezado el combate
y yo he venido a abrazarte.
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario