Presentación

Presentación

jueves, 14 de enero de 2016

El mejor hombre

   Muchas veces he creído fielmente que uno de los más grandes autores es Dostoyevski, pero esta creencia poco a poco se ha diluido. No es que haya dejado de gustarme o simplemente haya encontrado a un autor mejor que él, sino que jamás había considerado la siguiente pregunta ¿quién inspiró a este gran autor para heredarnos esas magnificas obras o mejor dicho, quién es el causante de haber influido en su literatura? La respuesta se reduce a un hombre, Aleksandr Pushkin. He de reconocer que no me he acercado lo suficiente a su obra, pero ello no me imposibilita hablar de él. Por eso, he de osar para expresar lo que este autor me ha impregnado, prescindiendo de la interpretación del mismo Dostoyevski acerca de su maestro.
La pretensión de Puschkin es hablar a todos los hombres y de todos los hombres. Su mayor anhelo, me parece que es tender a la unificación de la humanidad. Expresar que las diferencias, si bien es cierto, son necesarias para distinguirnos unos de otros, no por ello éstas son el alimento del egoísmo y la vanidad. Pues no son mejores algunos hombres, simplemente por el hecho de considerarlo de esta manera o quedar convencidos de ello, esto imposibilita encontrar esa unidad. El mayor enemigo del hombre es su soberbia, ese acto de poner distancia y señalar las acciones de los demás como algo ajeno a nuestro actuar. El egoísmo y vanidad siguen alimentándose de las acciones que se reducen a utilizar a los demás para hacer notar lo aparentemente bueno de cada uno. El simple hecho de decir: “yo no soy así”, “aquel no sabe” o afín a este tipo de expresiones, son la prueba de que no se llega a ser el mejor hombre señalando a los demás, sino que se es mejor cuando se les considera y, se deja de lado el egoísmo. 
          De esta manera Puschkin, parece señalar que no son mejores los rusos que el resto de la humanidad. Ni que los intelectuales, poetas o sabios por sus aportaciones son mejores. Pues el tener presente o insistir en el ideal de conseguir ser el mejor, ello solamente aleja de serlo. Tal vez Puschkin perseguía un ideal más que carecía de realidad, sin embargo, al permanecer en la actitud de utilizar las acciones de los demás para exhibirlas y mediante ello hacer notar lo mejor de cada uno, ello no me parece, mejor dicho, estoy convencida de que eso no es compatible con el actuar de un mejor hombre.     

No hay comentarios:

Publicar un comentario