El cielo amanece
con el sol,
con la lluvia,
con las ganas.
Amanece y no se acaba
la luz en largo rato,
en el maíz,
en la ciudad.
Amanece y todo está
muy bien, muy nuevo,
en el mundo,
en el sueño,
en el dolor.
Amanece y hay calor
en el pecho,
hay calor en la flor,
en el hielo,
en el viento.
Amanece un momento
y empieza el día,
el trabajo,
el zumbido de la abeja,
el cielo despejado.
Amanece temprano
como la muerte del niño,
del ser perdido,
del abrazo no dado,
del día que anochece.
Amanece y así crece
el año viejo y nuevo,
la sombra del árbol,
la manecilla del reloj,
la vida entera.
Amanece la eterna
fiesta de la vida,
la puerta sin llave,
el canto del ave.
Amanece la clave
de sol que hace canciones
sobre el amanecer
y sus visiones.
Así amanece.
Glauco
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