Presentación

Presentación

domingo, 6 de enero de 2019

La yunta de tus besos XXXVII

Se escapan con el alba sonidos hechos signos,
viajan por el espacio hasta tus buenos días.
Mis amores saludan a tus amores dignos
con las albricias mías.

Abro los ojos, veo tu rostro y tu figura,
le grito al firmamento que ya quiero mirarte,
rodearte con mis brazos, tu espalda y tu cintura,
con mis brazos rodearte.

Ansío que llegue el día de hacer el desayuno
después de enamorarte con esa mi tormenta
de besos y de dedos y de sexo oportuno;
el hambre se incrementa.

Me urge que llegue el día de abrirte la ventana,
que saludes al alba conmigo sobre el lecho.
Me urge que seas la vida que inicia en la mañana,
que llena de aire el pecho.

Siento que cada una de las cosas que digo
se pierden en la noche y se hallan en el día.
Separas las tinieblas, por eso te bendigo
con boca calda y fría.

Me marcho con tus cejas, también con tus pestañas
a cumplir la jornada. Así veo todo hermoso:
a los hombres malvados y a las damas extrañas.
Mundo maravilloso.

Se escapan con el alba mis cálidos amores
y van hasta tu alcoba, te desnudan, te visten
con candentes destellos de miles de colores,
y así en tu vida existen.

Glauco

No hay comentarios:

Publicar un comentario