De Dios,
de su calor,
ha nacido todo.
Todo lo dicho y lo hecho:
nacen sol y luna,
nace el cielo
y yo.
De la lluvia nace el hielo
y el hielo es vientre
de algún copo de nieve
distinto,
nuevo.
Aliento de cencio
joyas de escarcha.
Nacido del hielo
nació todo invierno
y frío.
De la tierra
nace el espacio
oscuro y poblado.
Nace el espejo
del cielo bendito.
Nace el manto vivo
que alberga a las bestias
y llora en silencio
por todas las guerras.
Del fuego nace la fresa
y la forma de la lengua
que lo mismo que quema
calienta.
Nace el fénix:
esperanza del mañana
del ahora, de toda eternidad.
Del viento
nacen las dunas,
nace también el postigo
y el molino en la llanura
ve nacer del sol el trigo,
pues le ha soplado
un par de labios
del norte. Todo es el viento.
Del amor nace
el amor mismo.
Encuentra ducto en la madre
y en el regaño el abrigo.
La esperanza es su sombrero
y la fe son sus abarcas.
Amor pobre,
Amor rico,
de ti nace un hombre ciego
y una flecha al corazón.
Nace una estatua y un infierno,
nace el amor y el dolor.
Del cielo nació el abismo.
No lo vimos
Ahí nace lo invisible,
lo perdido.
Cielo, biberón hambriento,
sueño de mi corazón.
Corazón, de ti brota
un producto superior:
es el hielo y la tierra,
el viento y el calor.
Corazón te han preñado
y el autor es Dios:
nace de ambos el amor.
Sabe que gracias al amor
han nacido los besos
que llevo por donde voy.
Nacen de la lluvia
y riegan tus ojos.
Nacen del fuego,
calor de mis deseos.
Nacen del viento
y soplan tus pestañas.
Mis besos han nacido
en tu jardín, paraíso:
cielo de toda mi vida.
Entre el corazón y yo
hemos hecho una tregua,
de las más grandes del mundo:
ellos nacen
para que muera,
para que muera de amor.
¿Quienes nacen?
Los besos de amor.
Nacen en el eterno hoy
Nacen en los latidos.
Nacen de Dios.
Dios es beso, amor y tú.
Dios nace de tanta luz
de mis amores y los tuyos,
de nuestros labios.
Dios pone y trabaja
la yunta de tus besos,
de los besos de los dos.
Glauco
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