De guitarras y de pecas
le hablo a mi caminar,
le hablo con piel y cuerdas
de mis ganas de llegar.
Llego y me voy y regreso
sobre mis múltiples pasos
hechos de anhelo y recuerdo,
hechos de aurora y ocaso.
La aurora nace en la oscura
sala de parto del cielo
y cuando por fin madura
da al ocaso nacimiento.
El ocaso se enamora
de las pasiones nocturnas,
hace el amor con la aurora
y va a dormir en ayunas.
Así paso mis caminos
entre amor y navidades
les platico y desafino
remarcando los lunares.
Y yo sigo platicando
de pecas y de guitarras,
de amaneceres y ocasos,
de ayeres y de mañanas.
El hoy es cuando platico,
sólo platico en el hoy.
De remembranza y destino
está hecho mi corazón.
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario