Cuando el amanecer se vuelva ocaso
y en el cielo se vea el paisaje eterno,
espero que las rutas del infierno
me vean junto a Virgilio dando pasos.
Cuando el atardecer se vuelva aurora
y en el cielo se apaguen las estrellas,
espero ser uno con las centellas:
accidente que brilla y no da hora.
Espero ser buen cliente del barquero
y darle norte y sur al marinero;
espero ser, del cielo, un extranjero.
Espero que amanezca con la muerte.
Espero que anochezca con la suerte.
Espero por un día que me haga fuerte.
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario