No tengo nada que darte,
más que el corazón herido.
Con él te pido quedarte,
que tu corazón sea mío.
Tú tienes todo que darme
en tu corazón bendito.
En él yo quiero quedarme,
en tu amor que necesito.
Quédate conmigo.
Quédate conmigo.
Porque aunque parezca tu enemigo,
no puedo ser más que fiel testigo
de que a nadie tanto había querido
como a ti te quiero. A ti te vivo.
Me quedo contigo si tú quieres.
Aunque sea un inválido del Eros.
Me quedo contigo si prefieres
permitir que me sanen tus besos.
Tengo el corazón herido.
Creo, no tengo más que darte.
Tengo ganas de estar vivo.
Por eso te pido quedarte.
Es tu corazón bendito.
En él yo quiero quedarme…
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario