En la boca del niño la sonrisa
es manantial que calma la tristeza.
Sonreír tapiza el mundo de belleza.
Somos sonrisa fresca como brisa.
Sin coqueteo, ni burla, ni intención,
sonríe el paisaje, el cielo y el conejo,
sonríe y rejuvenece el hombre viejo.
Sonreír rejuvenece el corazón.
Yo sonrió, pero a veces es muy duro
sonreír porque así es también la vida:
dura. Y sonreír se nos olvida.
Quien encuentra sonrisa en el futuro,
ha encontrado en la vida algo de fe,
ha encontrado la risa de un bebé.
Glauco
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