Sólo se teme al amor
cuando el amor es sincero,
no hay nada más destructor
que el bien de lo verdadero.
No se puede rechazar
la verdad y sus efectos.
Siempre es difícil hallar
nuestros perpetuos defectos.
El amor que es de verdad
ama porque odiar no puede,
desgarra la realidad
y ante los sueños no cede.
La verdad trae el dolor
verdadero en redundancia.
Redundan verdad y amor
aniquilando las ansias
de no saber y mentir
en la rueda del vivir.
Glauco
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