Con hilos de sal y pelo
se desbarata la vista
de un anciano que ve al cielo
como buscando una pista
para encontrar lo perdido.
¡Quién sabe si valga más
la pista de lo escondido
o la pista del jamás!
Sus lágrimas ya se han ido
vestidas de desconsuelo.
Va despierto, no dormido,
secando la sal y el pelo.
Algo perdió, ¿qué habrá sido?
Quizá un amor olvidado
en un recuerdo podrido
que anhela ser recordado.
Llora el anciano a la vista
de los otros y del cielo.
Llora buscando la pista
detrás de la sal y el pelo.
Glauco
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