Te siento surcar la suave
centella que traza el sol
sobre la corona grave
del árbol bajo el que estoy.
Ave vuelta mariposa,
mariposa vuelta pluma,
pluma mutada en esposa,
esposa mutada en una
única vida, una vuelta
de rueda, la vuelta al mundo.
Ramita de paja suelta,
sé mi espada sin escudo.
No me tomes como un loco,
yo no te estoy ordenando,
estoy pidiéndote un poco
del amor que ya me has dado.
Mira, nomás me refugio
debajo de ti y anhelo
que me des el artilugio
del cielo que llaman beso.
La lluvia ya está cayendo
y yo estoy aquí sentado.
Tras la lluvia te estoy viendo
y te veo porque te amo.
Glauco
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