Envuélveme en la caricia
que acaricia el horizonte
con inocencia y malicia,
sin saber dónde se esconde
el mal nacido hace tanto
en las piezas de los vicios.
Levántate y me levanto,
igual ya estoy en el piso.
Haz del mundo una burbuja
y haz de ti todo de todo,
sé el incienso de la bruja
que cambia suerte por oro,
sé el sabor de la amargura
en la boca del dolido,
sé la esperanza futura
de quien espera a su niño,
sé la película muda
que hace que cierre los ojos,
sé mil suspiros de ayuda
para nadie y para todos.
Y hecho todo lo que puedas,
habrás hecho lo que nunca
puede hacer nadie. No cedas
al pasar que te derrumba.
Duras poco y duras algo,
duras lo que has de durar,
en tu espíritu cabalgo
las letras de guerra y paz.
Te suplico que me digas
adónde van los que van,
adónde van las hormigas,
adónde se va el jamás.
Quizá compartas un día
el secreto de tu embargo.
Acaricia mi agonía,
sé el humo de mi cigarro.
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario