el pecado original
para, de lo natural,
sacar algo legendario
sin fecha en el calendario,
sin rito y sin distracción,
algo que en el corazón
por siempre se renovara,
con qué mirar cara a cara
a Dios en nuestra oración.
No se deshace el pasado
ni se deshace la ofensa,
mas un camino comienza
cuando se sabe el pecado.
Del camino comenzado
se aprende a vivir mejor,
no por ser más que una flor
sino por ser más que uno.
Ninguno, en verdad ninguno,
puede seguir sin amor.
Amor y verdad están
en la búsqueda del bien,
son misterio del amén
donde nuestras almas van.
En el pecado de Adán
nació una nueva canción
silbando la narración
de un mundo que se rehizo
y nos mostró el paraíso
en voz de la redención.
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario