de las tribulaciones
encuentro nuevos modos de buscarte.
Te busco en el vacío
de manos y oraciones
queriendo sembrar paces para amarte.
Así en el campo yermo
renacen mis amores
con aves y con llaves y con mares.
Me ví a mí mismo enfermo,
henchido de dolores,
curado por lamentos y pesares.
Mantuve abierto el pecho
con todas las agujas
cosiendo en mis latidos la esperanza;
mi corazón estrecho
volvióse mil burbujas
que hicieron de los males la alabanza.
Glauco