Presentación

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domingo, 6 de marzo de 2016

Diferencias importantes: ¿entrada o ensayo?



Escribiría algo sobre una entrada anterior, donde se sugería la infinitud de interpretaciones posibles sobre una canción; diría que eso es imposible por dos razones: una interpretación la hace alguien hacia algo, con lo cual esa persona obtiene algo de eso que interpreta, no se lo adhiere o se lo inventa; por otro lado, difícilmente una canción es lo suficientemente sutil y compleja para requerir el bello (complejo) arte de la interpretación. También diría más cosas, alguna de las cuales me gustarían mucho. Pero no lo haré, pues también tendría que decir la unidad entre la letra de una canción y su musicalización, si el contenido escrito es diferente considerado sin música o no cambia en absoluto; además, tampoco respondería a la relación entre el hombre y la música o, para decirlo con mayor complejidad, el alma humana y la música. Definitivamente eso sí me gustaría. 

La permanencia es buena si implica perfeccionamiento, el cual no es fácil de generarse ni mucho menos de mantenerse, pues puede corromperse aquello que tiende hacia lo que es con gran facilidad. Los amigos o, mejor dicho, los conocidos entretenidos con buenas intenciones, sobreviven con un conjunto de recuerdos disfrazados por la alegre fantasía de rememorarlos; la convivencia como el parchado cojín estático ante el necesario cambio externo. Ensayaría este tema si no involucrara tantas dificultades metafísicas. 

Me gustaría ensayar algo importante, fresco, ingenioso y complejo; no quisiera caer en mis limitaciones contextuales. El gusto por escribir algo con estas características revela una intención loable, algo que tiende más allá del gusto por la mera moda generadora de infinitos gustos en infinitos segundos. Pero puedo escribir un solo tema importante en repetidas ocasiones, con diferentes y novedosos estilos, lo cual le restaría complejidad a mi actividad ensayística y me haría caer en la moda del mismo tema. ¿Podría entender más un tema volviéndome especialista en ese tema? Eso dependería del tema, por supuesto, así como de mí. Incumpliendo alguno de los dos requisitos anteriores, quienes me leen con atención advertirían la trampa; si son condescendientes conmigo (si les caigo bien por alguna razón o gusto) dirían: “qué ingenioso” o, quizá, “está profundizando el muchacho”. Por eso es importante la complejidad, siempre y cuando esté acompañada de su amiga la importancia (la cual tiene por hija al orden y por vecinas chismosas a las hermanas ortografía y sintaxis). Ensayar lo complejo me ayuda a ser mejor, a interactuar mejor con mi contexto y no solamente moverme en ese espacio de límites aparentes. 

Estas líneas ya parecen una confesión caprichosa y, por ello, limitada. ¿A quién le importa una confesión caprichosa? Quizás hubiera sido mejor ensayar sobre lo pernicioso de los gustos, del gusto por la variación;  mucho más entretenido (fresco e ingenioso) sería ensayar sobre la música con un tono saltarín; y más complejo, pero importante, habría sido ensayar acerca de algunos problemas que nos acercan a pensar el ser.  

Fulladosa

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