Los
problemas en el aula continúan y, sinceramente, estoy cansada y un poco triste.
Había pensado escribir sobre eso hoy pero, debido a que no tengo siquiera una
propuesta para mejorar la situación, he decidido callar. Intentaré mantenerme
al margen de los conflictos, esperando que lo que suceda en un futuro no lo
vuelvan a hacer chisme y lo corran por toda la carrera. Más que enorgullecernos
deberíamos avergonzarnos. Aunque, ahora que lo pienso, podría sacar provecho de
toda esta situación y comenzar a hablar sobre cómo parece que la carrera en sí misma
se excluye de las demás, se vuelve extraña y confusa haciendo que los que nos
rodean se alejen. Podría volver de esto un ensayo filosófico, sin embargo mi
tristeza me lo impide. Prefiero hacerme bolita en mi butaca unas clases más. Tal
vez después me salga el coraje para decir algo de verdad importante.
La
chica entre dos planos
No hay comentarios:
Publicar un comentario