Boca que sabe a tu boca,
sabor del mediterráneo,
entre uvas y tabaco
tu dulce dátil amargo.
Boca que este día cuidaste
con tomillo y con clavo,
sabes a magia de mago,
magia que me demostraste.
Demostraste cómo el mango
refresca mi fuerte aliento
con sus alas de canario
y su sabor suculento.
¿Cuántas bocas en tu boca
de mil sabores del mundo
habré de encontrar en uno
de los besos de tu boca?
Me sabe tu boca a nieve
de limón y manzanilla
es como un té, es maravilla
que me refresca y me enciende.
Sabe también a aceituna
negra, amarga y perfumada.
Si tu boca me llamará
iría en un rayo de luna.
Un mordisco de tu boca
ha dejado una semilla
que germina en maravilla
y a mi paladar provoca.
Brotan flores que mencionan
lo que existe en este mundo,
tu boca sabe al profundo
significar de las cosas.
Yo comería de tus labios
y de tu lengua y tus dientes
a mordidas contundentes.
Tus labios a grandes tragos
de saliva de angelito
saben a fiesta y tertulia,
saben a juicio y delito,
saben a nieve y a lluvia.
Boca del Apocalipsis,
habrás de darme el sabor
del destello de una crisis
que sólo saborea amor.
Los besos del fin del tiempo
durarán eternamente
cual chocolate cubierto
de chocolate caliente.
Boca, sabes al rocío,
sabes al amanecer
sabes a qué yo adivino
que siempre me has de querer.
Sabes como mi destino:
de dos seres, sólo un ser.
Glauco
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