No tengo miedo de amarte,
tengo miedo de perderte,
que en el surgiente desastre
se haga negro el pasto verde.
Temo que un monstruo te coma
y te vale de coraje,
dejando mi vida sola
sin trama ni desenlace.
Terrible será el castigo
si vuelvo a poner en duda
lo que tú tienes conmigo:
me desgarraré la vida.
No quiero sentir que buscas
mieles en todos los tarros.
Quiero nuestras vidas juntas
y un beso de nuestros labios.
Tengo miedo de que el cielo
se deshaga de mi vista.
Al cielo le tengo miedo
pues a todos lados mira.
No quiero vivir en sombras,
quiero ser un hombre nuevo
de que hacen cosas locas,
porque son locos y buenos.
No hay más vida que la tuya
y tu vida está escondida
tras esta maldita duda
que me ocasiona esta herida.
Y en el miedo irá muriendo
cada cuervo de la noche,
se convertirá en un vuelo
de nuevo placer y goce.
No tengo miedo de amarte,
ni de perderte me asusto,
sólo fue un maldito instante.
De quererte nunca huyo.
Y así el miedo se me ha ido
hasta un 'no’ desconocido.
No tengo miedo de amarte
ni de perderte me asusto.
Glauco
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