No te vayas de la luz.
Quédate ahí, no te vayas.
Ahora que mi vista falla,
temo que un día no estés tú
tras mis ojos de ataúd.
Le tengo miedo a lo oscuro,
le temo, en verdad, lo juro,
le temo a no poder verte,
le tengo un temor muy fuerte
a no ver tu cuerpo puro.
Te veré con mis oídos,
con mi nariz y mis manos,
sin fenómenos arcanos,
sólo con oír tus latidos
encenderás mis sentidos.
Una mirada perdida
encontrará la salida
en tu grandioso existir.
Quiero ver, quiero vivir
junto a la luz de mi vida.
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario