Canto de florecitas en tu oído
hace en tu corazón crecer jardines
de rosas que destellan mil carmines,
sentimientos que marcan el latido.
Canto de caramelos en tu boca
hace a tu corazón derramar mieles
doradas que barnizan nuestras pieles,
deseos que a nuestra carne vuelven loca.
La carne loca y el corazón tierno
son cánticos de amor que se asemejan
a flores y panales dónde abejas
llevan a cabo su quehacer eterno.
Los cantos del amor despiertan vida,
la vida enamorada canta viva.
Glauco
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