Mi miedo a la oscuridad
no es miedo a la tempestad
ni al corazón tenebroso.
La tempestad es del mar
y el corazón es celoso.
Y, por siempre, así será.
Mi temor hacia lo oscuro
no es temor a lo inseguro
ni al peligroso asesino
Cualquier paso no es seguro,
sólo es seguro el camino
que nos lleva hacia el futuro.
No tengo miedo a la herida
ni al callejón sin salida.
No le temo a Satanás.
No le temo a la caída.
Ni al león con hambre voraz.
No temo al hombre suicida.
No tengo miedo a la guerra
que del mundo nos destierra,
ni al dominio del tirano.
No temo al fin de la tierra
ni malévolo villano.
La maldad siempre se aferra.
Le temo a la oscuridad
porque esconde la verdad,
porque en lo oscuro no hay nada.
No se ve la realidad,
pues la luz es desterrada.
Le temo a la oscuridad.
Glauco
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