Siento el mandato del Edén
en el sabor de mi boca
cuando pienso en tu nombre.
En tu nombre vives tú
y no te conozco aún
pero puedo pensarte
con todo y tu misterio
y vivir de él.
Siento cómo un enjambre de emoción
me sube por el cuerpo.
Seguro zumba tu nombre
y allí vives.
Pasas por el abismo de mis penurias
y las vuelves alegrías.
Tú no lo sabes
y no sé si debas saber.
Eres una mar de aves
cantando ese misterio tuyo:
tu nombre,
donde vives
y donde quiero saber.
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario