Si te viera de nuevo, si te viera
acostada a mi lado te tendría
deformando el sonido como fiera.
Si te viera acostada en la bahía
a las olas del mar haría un hechizo:
besarte cual si fuesen boca mía.
Si te viera te pediría permiso
para volverme fuego duradero
en tu vientre con su portón rojizo.
Si te viera pasar por mi sendero
te pondría entre los pasos mi caldera,
este deseo nocturno y mañanero.
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario