Cuando apenas era un niño,
sin beneficio no oficio,
me topé de frente un vicio
que todavía, hoy, escudriño:
necesidad de cariño.
Este vicio de querer
es límite de mi hacer
y porque hago es que quiero
y porque quiero es que muero.
Sentir cariño es mi ser.
Glauco
No hay comentarios:
Publicar un comentario