Se puede ver por el espacio aquel mensaje
que te mando cada noche y cuando acaba su viaje
se iluminan tus miradas y de ellas hago el ropaje
que me cubre, que me cuida; de tu luz hago mi traje.
Hago con lo que siento el diseño de un invento,
con mis manos le doy forma y con mis labios aliento.
Con el deseo de ti lo pongo en movimiento
y teniendo algo tuyo, luz es todo lo que tengo.
Tengo luz en tu boca.
Tengo luz en tu risa.
Eres luz que me provoca.
Eres luz que me aterriza.
Tengo luz en tus manos.
Tengo luz en tus pies.
Eres mi luz temprano.
Eres mi luz después.
Tengo luz en tu cama.
Tengo luz en tu cielo.
Eres luz que me llama.
Eres luz de mi anhelo.
Tengo todo lo que es tuyo y todo lo tuyo es mío:
temor y valentía, sudor caliente y sudor frío,
llamaradas y penumbras, un luminoso vacío
que se llena en tu presencia, con tu fuego y con tu brillo.
Glauco
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