Me pides que tenga fe
y no me das un sacrificio
que poner sobre la cruz;
no me das ningún indicio
de cómo ir a donde estás tú;
y no dejas de doler.
Me pides que no me vaya
y no me das el camino
a seguir para ir contigo;
no me das algo de vino
y tampoco algo de trigo;
mi hambre de ti no se calla.
Me pides que coma algo
y no hay paso en tu cocina
ni para el olor del pan;
no hay mantequilla ni harina,
no hay agua para amasar;
no hay ni un bocado, ni un trago.
Me pides que crea en tus besos
y no me das a probar
las huellas de tus mordidas;
no me das la eternidad;
no me das miles de vidas;
no encuentro tus labios gruesos.
Me pides que tenga fe
y no me das un cuchillo
para morir en tu honor;
no me das ningún indicio
para morir por tu amor;
pides para que te dé.
Glauco