Presentación

Presentación

miércoles, 31 de julio de 2019

Me pides

Me pides que tenga fe
y no me das un sacrificio
que poner sobre la cruz;
no me das ningún indicio
de cómo ir a donde estás tú;
y no dejas de doler.

Me pides que no me vaya
y no me das el camino
a seguir para ir contigo;
no me das algo de vino
y tampoco algo de trigo;
mi hambre de ti no se calla. 

Me pides que coma algo
y no hay paso en tu cocina
ni para el olor del pan;
no hay mantequilla ni harina,
no hay agua para amasar;
no hay ni un bocado, ni un trago. 

Me pides que crea en tus besos
y no me das a probar
las huellas de tus mordidas;
no me das la eternidad;
no me das miles de vidas;
no encuentro tus labios gruesos. 

Me pides que tenga fe
y no me das un cuchillo
para morir en tu honor;
no me das ningún indicio
para morir por tu amor;
pides para que te dé. 

Glauco

martes, 30 de julio de 2019

Deseos de mentir

Justo cuando nací ya existía el mundo,
ya había ciudad y lluvia, ya había todo;
ya había un charco alumbrado y en él lodo;
ya había nacido un hombre moribundo.

¡Quien guardó la verdad en un hatillo,
y se alejó con ella para siempre,
fue el mismo que hizo crecer en el vientre
del mundo una mentira, cual chiquillo!

Invento es la ciudad, 
invento: el miedo.
Invento: la verdad,
invento: el ruedo.
Todo el invento 
surge en la mentira,
en ella surge
la base de la vida.

El mundo no fue hecho verdadero,
más bien el mundo fue hecho misterioso,
y en resolver aquello el laborioso
dio a luz a la mentira y la siguieron.

Justo cuando nací se perdió el mundo
y se llenó mi vista de mentiras.
Así los hombres mienten y conspiran
para que la verdad muera profundo. 

Invento es el amor,
invento: el fuego.
Invento: el dolor
invento: el ruego.
Todo el invento 
surge en el deseo:
en el se encuentra
todo lo que vemos. 

Glauco

sábado, 27 de julio de 2019

Mad love

Sueño con poder tocar tu mano
cálida y sensual y acariciarte,
acariciarte y que me acaricies
cálida y sensual y verdadera.

He pensado en ti todas las noches
sin poder dormir. Estoy soñando
con verte venir; estoy despierto
deseando tener tu cuerpo cerca. 

Algún día vendrás por mi camino,
te veré pasar al lado mío.
Un día pasarás por mi camino
y ya no te irás, vendrás conmigo. 

Por fin el ayer será el mañana,
el ayer por fin nos ha llegado.
Para ti el soñar ha comenzado:
me acariciarás con la mirada.

Te acariciaré cálida y suave,
y tú no sabrás ni de ti misma.
No hay una verdad ni una mentira
sobre nuestro amor y nuestra vida. 

Algún día vendrás por mi camino,
te recostarás al lado mío.
Dormirás en paz en mi aposento
y ya no te irás, vendrás conmigo. 

Glauco

viernes, 26 de julio de 2019

Creaciones

La estatua Galatea obtuvo su vida,
y así lleno de vida al escultor
que tuvo entre sus manos el amor
al esculpir y ver la obra esculpida. 

El títere Pinocho ya vivía
desde antes de llegar al carpintero,
púsole entre sus manos el primero
de los muchos dolores que traía. 

La bella Galatea recibió un beso,
una caricia, el cielo, el mundo entero,
cuando Pigmalion le dijo <<te quiero>>.

Pinocho se volvió de carne y hueso
por causa de recibir caridad
y no por haber dicho la verdad.

Glauco

jueves, 25 de julio de 2019

Creadores

Pigmalion, ante sus grandes deseos,
saco del mármol blanco una figura:
belleza albina, envuelta en la finura
de la visión e ideas de los aqueos.

Gepetto, convidado por Cereza,
talló de aquel madero una silueta:
vida incipiente, llena de rabietas
hechas a falta de buena cabeza. 

Deseamos tallar figuras de mármol,
que nos permitan tener algo bello
para poner la vista sobre el cuello. 

Tallamos siempre figuras de árbol,
sin saber nada sobre el resultado,
dejando nuestro mundo destrozado.

Glauco

miércoles, 24 de julio de 2019

Cuando la miseria es grande hasta los niños lo saben

Saben que en ese vacío
donde antes hubo una flor,
se marchitó por el frío
que arrancó todo el calor.

Saben que en ese desierto,
entre dunas y veredas,
tiene la muerte su puerto
de marchitas alamedas. 

Saben que en esa marea
se detendrá el movimiento,
ya no habrá botes de vela,
ni espejo del firmamento. 

Saben que azota la guerra
a todos en este mundo,
que se tapiza la tierra
del dolor de moribundos.

Saben que no hay ningún pan
que quite el hambre a los niños,
tienen hambre de jugar,
también hambre de cariño. 

Saben que brota la sangre
a cada provocación;
siempre que la herida se abre
se desangra el corazón. 

Saben que sobre ese lecho,
entrada la madrugada,
quedará algún día deshecho
el amor de alguna amada. 

Saben que sobre la acera,
al amanecer entrado,
se perderá por doquiera
el ser de un enamorado. 

Saben que mamá se muere
y también lo hace papá,
y lo mucho que nos quieren
junto con ellos se va. 

Saben que en ese dinero
hay sangre de muchos hombres,
sangre de los pordioseros,
también sangre de los pobres. 

Saben que entre las palabras
se nos perdió la justicia;
la retórica macabra
la idea de Bien desperdicia.

Saben que mueren los osos,
los leones y los tigres;
saben que somos odiosos
y nunca seremos libres. 

Saben que habrá tanto ruido
para que ya no haya llanto.
Sin el llanto en el oído
de qué servirá el quebranto. 

Saben que ni Jesucristo
podrá darles salvación,
pues nunca jamás lo han visto
al derramarse el dolor. 

Saben y no hacen alarde
tan sólo juegan cual aves.
Cuando la miseria es grande
hasta los niños lo saben. 

Glauco

martes, 23 de julio de 2019

Mirando a la muerte

En un tiempo hubo un muchacho
mirando hacia el horizonte.
El horizonte se nubló
y el muchacho no vio nada,
sólo quedóse ahí parado.

El muchacho se hizo hombre
sin saber que ya lo era.
No debió seguir mirando
sin nada del otro lado,
perdido en el horizonte. 

Algún día junto a la muerte
caminará por doquiera.
El paisaje lo esperaba
mirándolo de regreso,
y de la misma manera.

Perdido en el horizonte,
se fue la vida del hombre.
Recordaba ser muchacho
mirando siempre a lo lejos
mientras llegaba su muerte. 

Glauco

domingo, 21 de julio de 2019

La hoja y el soplo

Va haciendo ding-dong sin hacer ruido,
enloqueciendo como fuego verde,
no sabe aquello que le ha enloquecido,
sólo sabe que en el ding-dong se pierde. 

En tanto glauco ardor se debilita,
perdiendo su fuerza ya no se aferra,
se suelta al infinito y ahí se agita:
cerca del cielo y lejos de la tierra. 

Un baile de campana le acompasa,
se oculta el universo en su armonía.
Es una melodía que el sol traspasa,
más allá de las noches y los días. 

Pero, ¿quién baila, quién marca el compás?
¿quién se llevó a la hoja de la rama? 
Se lo llevó un cualquier soplido más,
uno como otro, sin gracia y sin fama. 

Sopla de norte a sur y de este a oeste,
sopla curando heridas y encendiendo
deseos de arder en algún beso agreste
que haga ding-dong mientras va subiendo. 

Aviva el fuego verde y lo hace fuerte,
le da en un vals un bello movimiento,
lo lleva en los caminos de la suerte
y le hace saber que el vivir es viento.

Sopla el amor del viento en todas partes
y de odio y de desprecio nos despoja.
Le da vida y nacimiento a las artes
en su romance con el fuego-hoja. 

Glauco

sábado, 20 de julio de 2019

Cerca y lejos

Estás allá lejos,
después de mil distancias y mil pasos.
Paso de lo malo a tus besos
y a tus abrazos.
No estás acá cerca,
después de descubrirme solitario.
Paso a la experiencia desierta
y a mi sudario.

Estás en tu casa,
sin mí y sin mi presencia y sin mi ser.
Camino distraído por la plaza;
creo que te voy a ver. 
No estás en mi casa
y no puedo con esta soledad
que me destruye y me despedaza
porque no estás. 

Estás sola y triste
añorando que no fuera lo que soy.
Te preguntas cómo me heriste,
porque el ayer no es el hoy. 
Estoy triste y solo
añorando que la vida me cambiara.
Sin ti sufro, sufro y lloro,
porque el hoy sea el mañana.

Estás prisionera
de la imagen soñada de tu vista.
No es que cerca no te quiera,
es que no te sientes lista. 
Estás en libertad,
libre de mí y de mis pasiones,
vuelve si acaso es la verdad
y no me llores. 

Glauco

viernes, 19 de julio de 2019

La falsa rosa

La rosa se marchita y no le importa
si una vez florecida se vio hermosa,
si fue lirio, clavel o en verdad rosa,
igualmente vivió una vida corta.

Una nota armoniosa en los jardines
o un conjunto de doce completaba
llenando de hermosuras las mirada
de aquellos que en el existir ven fines. 

La rosa no ve fines ni ve metas,
no ve que en la hermosura hay matices,
sólo mira acercarse mil narices.

La rosa es falsedad en los poetas
que inventan que es amor y que es bonita,
mientras también su vida se marchita.

Glauco

jueves, 18 de julio de 2019

Mirando la laguna

A veces en la laguna
se reflejan las miradas
centelleantes como hadas,
brillantes como la luna;
como la luna ninguna. 
Otras veces se refleja
la oscuridad y nos deja
sin distinguir claramente
el corazón de la mente
como si fuesen madeja. 

A veces en la laguna
nunca se refleja nada,
ni la luna iluminada
ni mirada, ni hada alguna;
como la nada sólo una. 
Otras veces no hay reflejo
porque no existe el espejo,
no hay nada que distinguir
no hay que pensar ni sentir,
sólo hay que quedar perplejo.

Glauco

miércoles, 17 de julio de 2019

Son los besos

A veces los besos saben a poco,
saben a aquello jamás obtenido,
saben a lo que más hemos querido;
saben al amor con el que te invoco.

A veces los besos saben a tanto,
saben a aquello que siempre llevamos,
saben a lo que más necesitamos;
saben al amor que me arranca el llanto. 

Son los besos un poco de placer.
Son los besos una ola de dolor.
Son los besos imagen del amor.

Son los besos hoy, mañana y ayer.
Son los besos asesinos de miel.
Son los besos muro entre infiel y fiel.

Glauco

martes, 16 de julio de 2019

Perdedor

En épocas de violencia,
si sales ve con los puños
ocultos tras la apariencia
de ramas y de saludo.

Saluda al árbol llameante
con el poder de tu mano,
llevando de fuego un guante
protector de lo inhumano. 

Recoge un trozo de huella,
barnízala con tu sangre.
Hoy la violencia centella
tanto como lo hace el hambre. 

Después de nacer viene el combate
y el bebé se impone ante su madre,
la deja sin sueños y sin vida
la deja descubierta en la agonía.

Después de ganar viene la derrota
y la vida de la vida nos despoja.
Ya no tenemos nada, ni un sueño,
ni una madre, sólo manos de fuego. 

En épocas de batalla,
si amas toma la hoja,
ponla fuera de la saya
y ataca a quien te sonroja. 

Saluda al pecho y provoca
arritmia con tu cuchillo,
llévate el pecho a la boca
y roba todo su brillo. 

Recoge algo del amor
que perdiste en el ayer.
Pelea con nuevo fulgor,
sueña volver a nacer.

Glauco

lunes, 15 de julio de 2019

En memoria

Buscando sin encontrar
voy y busco en mi memoria.
Quiero que seas algo más
que un pedazo de mi historia.

Prefiero buscarte afuera
y que el recuerdo se llene
de mis pasos en la tierra
que también tus pasos tiene. 

Buscando por los caminos
las huellas de tus pisadas,
sabría por dónde te has ido.
y por dónde caminabas.
Ir buscando el hilo fino
de tus coletas doradas,
buscar su aroma y su brillo;
tras sombras imaginarias
poder, al fin, dar contigo.

Memorias de tu presencia
son con lo único que cuento.
Las alimenta tu ausencia y
las desnutre al mismo tiempo.

Prefiero tener la imagen
de que te puedo encontrar,
aunque las memorias viajen
siempre hacia ningún lugar. 

Buscando por donde sea,
encuéntrote aquí y allá,
te encuentro en este poema
y te encuentro en el callar.
Y al final cuando la pena
se convierte en soledad,
la realidad me es ajena
porque no sé dónde estás
en esta maldita tierra.

Glauco