Presentación

Silencios
martes, 30 de noviembre de 2021
Decembrinas
lunes, 29 de noviembre de 2021
Se va acercando el invierno
viernes, 26 de noviembre de 2021
¿Mañana? ¿Qué es eso?
jueves, 25 de noviembre de 2021
Sólo te espero a ti
miércoles, 24 de noviembre de 2021
Nada veo
martes, 23 de noviembre de 2021
El caballo y yo
lunes, 22 de noviembre de 2021
Los cuatro sacramentos
viernes, 19 de noviembre de 2021
Casida de la rabia
jueves, 18 de noviembre de 2021
A Dios alcé mi rezo
HOMBRE
A Dios alcé mi rezo. A Dios le dije
—adiós, Señor del cielo. Ya no puedo
seguir amando el mundo que nos diste.
Y Dios me contestó con lo siguiente:
DIOS
—No ames al mundo si eso es lo que quieres.
Él te amará aunque nunca te des cuenta.
Dará por ti su fruto y su semilla
y llorará tu muerte cada día.
—Y si acaso no mueres y no vives,
El Mundo te dará también motivo
para que hasta tu llanto sea del mundo
y busques en el mundo tu tristeza.
—Perdona si mi trato no complace
tu vida, tus deseos, tus esperanzas.
Yo sólo quise que tuvieras mundo
para que en él te dieras buena vida.
—Dándote vida alcanzas tu apoteosis,
superas a mi condición humana.
Si rezas, reza siempre por el mundo,
que no se acabe y tú por siempre vivas.
HOMBRE
A Dios alcé mi rezo. A Dios le dije:
—Adiós, Señor del cielo. Ya no puedo
seguirte hablando. El mundo que nos diste
está allá afuera y por mí está esperando.
Glauco
miércoles, 17 de noviembre de 2021
Casida de la belleza
martes, 16 de noviembre de 2021
Casida de lo simple
lunes, 15 de noviembre de 2021
Casida para quererte
viernes, 12 de noviembre de 2021
Lo efímero y lo perenne
jueves, 11 de noviembre de 2021
Conversando con el miedo
miércoles, 10 de noviembre de 2021
Conversando con la noche
martes, 9 de noviembre de 2021
Entre tanto y tanto llanto
lunes, 8 de noviembre de 2021
Hace tanto que estoy solo
viernes, 5 de noviembre de 2021
Novecento
jueves, 4 de noviembre de 2021
Ojos glaucos
miércoles, 3 de noviembre de 2021
Silba cerquita de mí
martes, 2 de noviembre de 2021
Los muertos
lunes, 1 de noviembre de 2021
Las uñas
La marca se difumina
en la piel acariciada;
cada pétalo camina
sobre esa tierra surcada.
Se confunde con caricia
y a veces también con daño
ese gesto de avaricia,
de cosquillas y de araños.
Cuando acaricia se siente
despertar la sensación
del estallido latente
del tímido corazón.
Cuando lastima se enciende
el impulso del rechazo;
son un fuego que se prende
para llamarse zarpazo.
Cuando cosquillean confunden
el dolor con el placer,
y en un solo ser se funden
(ser que no podemos ver).
Juntas son toda una flor,
un regalo que se empuña;
signos de alegría y dolor
que llevan por nombre uñas.
Glauco