Irremediablemente hay una respuesta
que busco
igual que la ciencia al mito.
Ella vive en las preguntas,
va de una en una
provocando la tristeza,
la rabia, el deseo
y el mundo.
La respuesta no llega jamás
pero sí el desdén
de quienes no quieren
responder.
No saben ni sabrán ni les importa,
¿y qué más da?
La vida es corta
y vale más ver llover
que la respuesta y su paz.
Encerrado entre el anhelo y la pregunta,
eternamente
sellado en el temor a la insurrecta nada,
vago por el mundo
a la espera de un amigo,
un hermano, una palabra,
un amor,
que no huya con mi hambre.
No sé si busco la respuesta
o busco quién me acompañe
a no saber nunca nada.
Glauco