Presentación

Presentación

domingo, 30 de noviembre de 2025

Todo es rojo

En otoño todo es rojo:
la paz, la vida y la fruta.
Nace el rojo en la disputa
entre el objeto y el ojo. 

La vida se vuelve hoja
que se convierte en el fruto
sabor de la paz, en bruto;
la vida se vuelve roja. 

Eternidad del ocaso,
ebullición de las venas,
despojo de las avenas,

necesidad del abrazo.
El tiempo antes del invierno
el rojo se vuelve eterno. 

Glauco

sábado, 29 de noviembre de 2025

Un sueño sabe

Un sueño sabe del delirio: 
no hay sol ni sed que nos alumbre. 
La realidad se hace costumbre
y la imaginación martirio.  

Un sueño sabe a té de rosa:
no hay flor ni aroma que despierte
de lo real donde la muerte 
es un momento y no otra cosa. 

Un sueño sabe a verdadero
cuando la realidad es dura. 
Un sueño sabe a la espesura 
de luz que lucen los luceros. 

Un sueño sabe a té de lirio:
no hay, sí hay, ¿acaso existe? 
Un sueño sabe a viejo triste
que está arraigado en el delirio. 

Glauco

viernes, 28 de noviembre de 2025

La pregunta

Ha tanto que olvidamos la pregunta,
que brazos, piernas, torso, se desprenden
de aquel dolor y luego desaprenden 
lo que les obligaron con la yunta. 

Se cuela en los fragmentos la dolencia
de ver llover y no palpar las gotas.
Se sienten las cuestiones cual derrotas
en eso que llamamos la consciencia. 

Nos duele preguntar porque la vida
nos hizo responder; nos duele menos
en el creer que existen puertos buenos. 

La vida siempre busca ser vivida.
Andamos el vivir de punta a punta,
llevando en nuestros cuerpos la pregunta. 

Glauco

jueves, 27 de noviembre de 2025

Entumecido

Alguna vez recuerdo entre mi almohada
un beso entumecido que, dormido,
se me escapó y ahora está perdido
en un tiempo con forma de cascada. 

El beso, sin saber, se halló escondido 
en una construcción damnificada
y penetró una roca fragmentada
donde pudo, por fin, ser construido. 

La boca desprovista de memoria
no dijo nada más que hubo en sí misma
un beso que a la vista hizo de prisma.

Dormidos los recuerdos, sin la euforia,
dejaron a la boca en el olvido
y al susurrante beso entumecido. 

Glauco

miércoles, 26 de noviembre de 2025

Jamás pensé

Yo te vi y te vi como jamás pensé que te vería. 
Fue una visión-pasión, tensión de lo que quiero y que no quiero.
Hoy un canario añil me canta silbiditos de agonía
porque en esa tensión es menos lo que vivo y más me muero. 

Tu abrazo abrasador marcó el calor pautado por tus ojos. 
Mis ojos, al revés, pautaron el silencio del canario. 
La mora del amor conforma para ti mis labios rojos,
sintiendo para ti latidos que se vuelven calendarios. 

Espero contener la rabia desquiciada de lo mío 
que amor quiere decir y de ninguna forma te vería.  
Es un antiguo ayer, en que el calor deshace todo frío…
Fue así que yo te vi como jamás pensé que te vería. 

Glauco

martes, 25 de noviembre de 2025

Con tus ojos en mis ojos

Has visto con tus ojos en mis ojos
y me has visto, detrás, con un escaso
sentido de bondad. Tus labios rojos 
habláronme, entre grietas, del abrazo 
que tú querías hablarle a grietas mías.
Yo no sabía que tú me mirarías. 

Oculto tras mi rostro yo fingía 
que nada de tus ojos me estremece.
El hoy, en el pasado, entendería:
amor como un futuro que nos crece
en labios, ojos, grietas y miradas
(amor en amor das). ¡Enamoradas!

Glauco

lunes, 24 de noviembre de 2025

El nacimiento

He visto el nacimiento de los soles
que envuelven de fulgor nuestras pupilas.
Pestañas convertidas en faroles
disuelven amapolas, rosas, lilas…
Le cambian el acento a los arbóles 
y saben diferente las papilas.
Hay algo en esos soles semejantes,
transforman el después, el hoy y el antes. 

Atados en el tiempo de fulgores
hablamos del paisaje y su belleza,
detrás de una película de flores
los ojos acarician la sorpresa
y emanan de sus fibras los vapores
que miran sin verdad y sin certeza. 
El tiempo es un fenómeno muy lento
cuando del sol se mira el nacimiento. 

Glauco

domingo, 23 de noviembre de 2025

Fueguito

De un fuego pequeñito
emanan las cenizas
de un yo que necesito:
uno de llanto y risas. 

Me siento algo perdido,
cual niño abandonado.
No puedo estar dormido
ni puedo estar velado.

De amor y sed quisiera
llenar mi corazón.
una nueva manera
de hallar la bendición:

el mundo envuelto en llamas
y anhelo bien bonito
donde te amo y me amas,
cual fuego pequeñito. 

Glauco

sábado, 22 de noviembre de 2025

La fuente

Quiero hacer una pregunta
pero no sé cómo hacerla,
no sé si hacia donde apunta
yo pudiera responderla. 

No es de suyo un gran misterio
o quizás sí lo es un poco,
yo la tomo muy en serio,
tanto que me vuelvo loco. 

Quiero saber qué hace el agua
cuando escurre en el concreto:
¿esa luz es una fragua 
o es un oscuro secreto? 

Glauco

viernes, 21 de noviembre de 2025

La palabra amor

De las palabras en mi cabeza
hay una sola que me limita,
me desencaja, también me pesa,
mas mi cabeza la necesita. 

Estas palabras siguen la danza
del mundo entero, desconocido,
y se entrelazan en la esperanza
de que este mundo no está perdido. 

Ha muchos años que estoy maldito
de esa palabra, cual hombre necio,
que me destierra como a un proscrito
(un renegado de tener precio). 

Ha muchos años que esa palabra
me tiene atado, me tiene muerto
en vida siempre que en mí se labra
la maravilla del cielo abierto. 

Esa palabra me dignifica
y al mismo tiempo me muestra indigno
pues en mi lengua se sacrifica
y con mi aliento conforma el signo

de un universo que ofrece fe
para los hombres, ese sopor
que en la esperanza la gente ve
y en mi cabeza se llama amor. 

Glauco

jueves, 20 de noviembre de 2025

El invierno

Se tiñe de dorado el pastizal,
es un dorado tenue, casi magro,
un signo del calor y su milagro, 
pintura centellante del umbral. 

Se visten de guirnaldas los colores
y abrazan a los vientos nuestros guantes;
las gélidas guirnaldas tintineantes 
adornan nuestros ojos con calores. 

Y todo palidece en estos días,
tan sólo permanece la mirada,
la boca, el aire tibio y la callada

costumbre de sentir las noches frías
igual que las creaciones que lo eterno
congela en las llanuras del invierno. 

Glauco

miércoles, 19 de noviembre de 2025

Melancolía

Cuando el alma está vacía,
sin odio y sin vocación,
decimos que el corazón 
está harto en melancolía.  

Cuando la noche está fría 
y se vuelve madrugada,
se siente venir la nada
llamada melancolía.  

No hay un beso ni sentido
ni lucidez ni estupor 
que hagan presente al amor

en la vía del hombre herido;
el sentido de esa vía 
no es nada, es melancolía.  

Glauco 

martes, 18 de noviembre de 2025

La edad

Igual que una lección de ortografía;
lo mismo que un callado cementerio;
también como la nota de un salterio;
como la medición de cada día.  

No puedo yo saber cómo sabría 
la multiplicación de aquel misterio,
ése que todo mundo toma en serio
hasta quedar con la mente vacía.  

Todo nos pasa: letras, ruido y muertos,
el calendario; siempre todo pasa
y nunca de los nuncas se desfasa. 

Andamos con los ojos bien abiertos
queriendo conocer una verdad:
¿qué tipo de fenómeno es la edad? 

Glauco

lunes, 17 de noviembre de 2025

El palabrista

El enredo me llena de marañas:
oraciones, sintagmas y premisas,
se proponen oscuras e indecisas
en las sendas poéticas y extrañas. 

¿Quién entiende las muecas del mensaje?
¿Quién escucha las cosas que declara?
Claramente el mensaje se separa
del sentido y se pierde en el bagaje. 

Siendo un mono, quizás titiritero,
el hablante se encuentra y se repierda,
cuidando que la lengua no se muerda. 

Ya no sé si decir es lo que quiero
o si quiero, al decir, hallar la pista
que revele mi ser de palabrista. 

Glauco

domingo, 16 de noviembre de 2025

Todo tuyo

Hay algo todo tuyo en esta vida:
un trozo de tristeza,
un mucho de lo eterno del momento;
hay algo todo tuyo en la escondida
ranura del amor de mi cabeza. 

Tu voz fragua el intento
de amarte como nunca te han amado,
me dice la consigna
y envuelve mis temores en tu aliento,
y lloro como nunca había llorado. 

Lo tuyo a lo sagrado me persigna.
Tú marcas el arrullo
y me has llamado “mío”
pese a que mi presencia se halle indigna.
En esta vida hay algo todo tuyo:
yo. 

Glauco


sábado, 15 de noviembre de 2025

La pasión del animal

Alumbran alas blancas las alturas
y alientan a las almas su alimento;
altivos los albores, en llanuras,
alienan las alturas del aliento
y alfombran las almohadas con frescuras
de alcohol frutal y miel al cien por ciento. 
Alumbran alas blancas aquel mal
que alienta la pasión del animal. 

Glauco

viernes, 14 de noviembre de 2025

El tibio mar

Te tengo en la garganta atravesada:
tiritas, tintineas en mis cantares
y, tibia, te conviertes en frazada.
Te atienes al tenor de tus altares,
trazando un canto. Estás enamorada
y traes a mi garganta tantos mares:
el tibio mar que todos llaman tuyo,
ése que entre tú y yo teje un arrullo. 

Glauco

jueves, 13 de noviembre de 2025

Bebamos

Bebamos de los besos y las veces 
que el brandy se vació sobre los vasos
y nada está vacío; busco que beses
los labios, la botella, los abrazos.
Vislumbro la verdad: bebes y creces
en vetas de rubor, vivencia y pasos. 
Bebamos de las veces y los besos
volátiles que abrasan nuestros huesos. 

Glauco

miércoles, 12 de noviembre de 2025

Hay algo

Que fuera para siempre yo quisiera,
que fuera para siempre lo llorado;
por siempre lo llorado yo quisiera,
por siempre, de ti, estar enamorado. 
Te llevo en mí, también te llevo fuera
y tú, del mismo modo, me has llevado. 
Hay algo que me amarra eternamente
a ser de ti, y ese algo nunca miente. 

Glauco

martes, 11 de noviembre de 2025

Sencillamente

Sencillamente sabes a soplidos,
cerezas, sonsonetes, sures, selvas…
Me sigues, me susurras los oídos
siendo un sí; silbidos que resuelvas
sobre un silencio, azar de sinsentidos,
un cielo azul, azahares que disuelvas 
haciéndote muy mía, mi corazón.
Sencillamente sabes a pasión. 

Glauco

lunes, 10 de noviembre de 2025

El amoroso momento

Mínimamente el momento 
muda el ayer en mañana
y de la memoria emana
el camino del lamento. 

El momento nos conmina 
con su mirada inmortal 
a minar el bien y el mal
como quien el mar camina. 

Muerte y miseria merecen
mirarse sin más pamento:
ese mar donde se mecen
los amores del momento. 

Glauco

domingo, 9 de noviembre de 2025

La voz de Dios

Destruye a Dios la necia incertidumbre,
también la necedad de ver lo cierto…
Sabemos bien, sin más, que Dios ha muerto
sereno y desgraciado en la costumbre. 

Destruye al necio el músico incesante,
ése que habla dos veces cuando canta…
Sabemos bien que el necio se decanta
sobre la vibración del Dios cantante. 

Es un misterio antiguo e increíble 
aquel que al necio lo hace bondadoso,
aquel que a Dios lo vuelve novedoso. 

Una explosión intensa e inaudible 
se queda agazapada en nuestra voz
y al tener fe: se hace la voz de Dios. 

Glauco

sábado, 8 de noviembre de 2025

Melancolía

Multitudes de besos olvidados
se resisten al no y al abandono,
se encargan a la ira y al encono 
como lazos que han sido deshilados.

Esos besos, en sí, son todo junto: 
la niñez, las aceras, los fracasos,
los insultos, las risas, los ocasos;
¿qué fue de ellos?, a veces me pregunto. 

En saber cómo fui me desconcentro.
¿Tú te evocas, también, para saber? 
Es el hombre, al igual que una mujer,

una vida plagada del encuentro
que no llega, no sigue, no se lía,
sin embargo, sabe a melancolía. 

Glauco

viernes, 7 de noviembre de 2025

Esa creatura

Se ha roto la creatura en la cruzada
más viva, más auténtica y más tierna,
aquella en que germina un alma eterna
que no sabe las rutas de la nada. 

Desprecios, vejaciones y pecados
el monstruo ha vuelto parte de su aliño;
es muerte que jamás matará a un niño,
soplido que jamás pisó los prados. 

De John Milton, de Göethe y de Plutarco
y muchos otros más se nutre el alma
de aquel que ve matar como una calma. 

Él anda con nosotros este barco,
navega con su amor la vida dura;
va en busca del perdón esa creatura. 

Glauco

jueves, 6 de noviembre de 2025

En la vaga elección de las palabras

En la vaga elección de las palabras
desentraña lo místico el poeta…
y es el ruido una débil bayoneta
henchida de hermenéuticas macabras. 

¿Qué se dice el poeta cuando escribe?
¿Qué se dice? ¡Por Dios, a veces nada!
¡Y otras veces su voz tenue y callada
nos revela el océano en el que vive. 

¿Dónde vive el lector? ¿Dónde vivimos?
Los que nunca sabemos del mensaje.
¿Dónde empieza y acaba el simple viaje

de vivir en personas que no vimos?
Puedo ver (las vivencias son macabras)
que en la vaga elección de las palabras. 

Glauco

miércoles, 5 de noviembre de 2025

La vez

Muchas veces las veces se hacen una. 
Todos los días lluviosos son la lluvia;
todos los días soleados son la rubia
concentración de luz como ninguna;

todos los días oscuros son lo oscuro;
todos los días de inercia son inertes;
todos los días de fuerza son más fuertes;
todos los días son antes sin futuro…

Las veces que se besan, se vacían
de todo tiempo, todo va acabando
hasta quedarse todos recordando

aquella vez que todos formarían. 
La vez en nuestras almas se ha quedado,
por las demás y su significado. 

Glauco

martes, 4 de noviembre de 2025

La neblina

Alguna vez miré por la ventana
y no vi nada más que la neblina,
noté que sobre el viento va y camina
como si fabricara la mañana. 

Alguna vez miré hacia el interior
y no vi nada más que el nebuloso
contorno de mi pecho; es asombroso
mirar que la neblina es un fulgor. 

Entre adentro y afuera hay un consenso:
a veces es visible lo invisible
y a veces no se ve lo que es visible. 

Miro tras la ventana mientras pienso
¿qué tiene el corazón de luz albina?,
¿es viento, es pecho abierto o es neblina?

Glauco  

lunes, 3 de noviembre de 2025

Las manos

Se dice: robó el fuego Prometeo;
luz leve que en el hombre se enfurece;
se dice es la metáfora que crece
en ese don oscuro y cefaleo.  

Se dice que es el don de conocer,
en donde imaginar es ser creativo,
en donde comprender es estar vivo,
en donde está el misterio del saber. 

El fuego no se ubica en la cabeza,
en ella está la sombra de los dioses:
reminiscencia, necedad y voces… 

El fuego es labrador de la sorpresa
bendita que sostienen los humanos. 
El fuego se concentra en nuestras manos. 

Glauco

domingo, 2 de noviembre de 2025

Metacalavera

Por fin es dos de noviembre,
todo se viste de fiesta,
pues todos saben que esta 
fecha es mejor que septiembre;
quieren que La Muerte siembre
el espíritu festivo.
¡Se celebra el estar vivo!
La Muerte viene a decir 
que todos han de morir
en este lírico estribo.  

Sin embargo, La calaca
se le aparece a La Muerte
y le dice “Mala suerte”
mientras con vida le ataca. 
La huesuda, con su estaca, 
a La Calaca destapa.
A ésta última la atrapa
La Huesuda y todas van
derechito pa'l Mictlan;
ni de sí misma se escapa. 

Qué curiosa circunstancia
en que la muerte se encuentra,
en sí misma no se centra,
no sabe de su distancia;
es una sola sustancia
que a veces ves y no ves
y también es y no es
(una túnica, una hoz).
Tal vez y sea como dios,
que es uno y también es tres.

Glauco

sábado, 1 de noviembre de 2025

El Marcos

Sentado junto a los vagos
Marcos no sólo platica, 
les pregunta, les replica,
en el calor de unos tragos. 
Ser así le causó estragos
y la de la panza llena
se le apareció con pena,
le dijo que ése era el día 
en que por fin moriría 
su pregunta que envenena. 

El Marcos ni perezoso
le preguntó a la osamenta:
—¿Acaso te has dado cuenta
que no quiero ser castroso?
—Mentirme así no es honroso.—
contestó —No les escupas
a otros, tú los ocupas.  
Marcos, cínico, maldito,
le respondió con un grito
descarado y burlón: “¡Chupas!”.

Glauco