Presentación

Presentación

viernes, 20 de septiembre de 2024

¿Qué pasa?

 
¿Dónde yace el sudor de los cansados?,
¿en un viento heraclíteo, en una mancha?,
¿en un cínico amor en avalancha?,
¿en los áridos prados olvidados? 

¿Al ministro del sol le son tatuados
los años, los milenios, las semanas? 
¿Por quién –se dice– doblan las campanas?
¿Dónde besan los besos transformados,

según Urbina, en tímidos suspiros? 
¿De qué se hace el sufrir?, ¿es de cristal?,
¿Quién definió el pecado original? 

¿Dios nos da inspiración en los respiros? 
¿Las ventanas dibujan mil historias? 
¿Se perdona a quien vive sin memorias? 

Glauco

jueves, 19 de septiembre de 2024

Descendencia

 
Eres la piel que nacería en mi brazo,
la voz que, aun callada, mucho grita,
eres el gen que en el vivir se agita,
un beso abrasador, un fango escaso. 

Mecánica canción de alba y ocaso
que en el tiempo se clava y se musita; 
la gota de la eterna estalactita
moviendo el mar al son de todo paso. 

¡Oh, tú, mi amor, mi paz, mi fe, mi guía,
mi tigre, mi sirena, mi horizonte!
¡Oh, tú, mi volador Belerofonte! 

¡Oh, tú, mi brote de melancolía! 
Eres trago de miel del infinito.
Eres la sangre que permite el mito. 

Glauco

miércoles, 18 de septiembre de 2024

Ya no hay

 
Hay un eterno otoño en mi ventana
hablándome de amor y mala suerte,
la brisa del verano queda inerte
dejando sin moverse a la mañana. 

Ya no hay amanecer en la membrana
y el corazón en tundra se convierte. 
Ya no hay qué me defienda de la muerte:
ni fe ni caramelos ni obsidiana. 

Dormido eternamente en el recuerdo,
despierto eternamente en el jamás,
te miro y entre más miro no estás,

te siento y entre más lo hago te pierdo. 
Deshecho en mi ventana el cielo abierto
siento todo el desglose de lo muerto. 

Glauco

martes, 17 de septiembre de 2024

Volar de lado a lado

 
Mosca, ¿tú no tienes casa
o por qué estás en la mía?
Me molestas con tu danza
y tu insulsa melodía.

Quizás no sea tu intención
o quizá por eso vienes
a rondar mi habitación
porque una propia no tienes.

El volar es tu vivir.
Aunque los hombres creemos
que vives para surtir
la basura que no vemos

Andas cerca de mi oído
como tentando a la muerte
y cuando creo que te has ido
te veo en la pared inerte.

De pronto ya no te veo.
Parece que te has marchado,
no sé si te has ido al cielo
o sólo te has ocultado.

Padezco el deseo asesino
y voraz del cazador,
soy amo de tu destino
en mi vientre soñador.

Llamas magnéticamente
a tus amigas volátiles,
ya sea al desierto caliente,
en donde crecen los dátiles,

o al prado que la humedad
mantiene turbio y pesado.
Lo tuyo es, siempre, llegar
y volar de lado a lado.

Glauco



lunes, 16 de septiembre de 2024

¡Viva México, cabrones!


 
¡Viva México, cabrones!
¡Vivan pueblos y ciudades!
¡También las iniquidades!
¡Las fiestas de los panteones!
¡Los sanjuderos hampones!
¡Viva Huajolotitlán!
¡Viva el Metro Pantitlán!
¡Viva el Cerro de la Silla!
¡La deliciosa tortilla!
¡Los que fueron el Mictlán!

¡Vivan morenos y güeros!
¡Los del pueblo Cucapah!
¡Qué vivan mamá y papá!
¡Los pájaros arroceros!
¡Los tamales mañaneros!
¡Qué vivan los corazones
despiertos y las razones
para seguir adelante!
¡Viva el país trashumante!
¡Viva México, cabrones!

Glauco


domingo, 15 de septiembre de 2024

Sin compasión


Ando soñando un país
que sepa por qué pelear
para poder arrancar
al corrupto de raíz.
El sueño se vuelve gris,
sin vida y sin esperanza.
Un simple sueño no alcanza
para cambiar por caricia
la mano de la injusticia
que controla la balanza.

Ando aquí en esta nación
padeciendo el incapaz
deseo de buscar la paz.
No hay patria por compasión
ni patriotas con razón.
Sólo hay un montón de gente
con desdicha intermitente
compartiendo el mismo espacio:
un corazón sin palacio
y un gobernante indecente.

 Glauco

sábado, 14 de septiembre de 2024

Las preguntas moribundas


¿Por qué al salir al sol le perdonamos
toda pena y agravio al aguacero?
¿Por qué nos gusta el brillo del lucero
si en sí ese brillo nunca lo miramos?

¿Adónde va la abeja al jubilarse?
¿Adónde va el riachuelo a dar por muerto
su ser cuando se encuentra en mar abierto?
¿Adónde va el silencio al liberarse?

¿Cómo nació la flor en los cabellos
de todas las que adornan su cabeza?
¿Cómo elegimos sed y no cerveza?

¿Qué dicen en las sombras los destellos?
¿Qué dan las ruinas al tiempo presente?
¿Qué hacen los solitarios con la gente?

Glauco


viernes, 13 de septiembre de 2024

El pesar de la pregunta

 
Inútilmente siempre he respondido
a una pregunta que jamás fue hecha
directamente a mí; no hay una fecha
en que alguien la respuesta me haya urgido.

Y tristemente sigo respondiendo…
Y no sólo respondo, me equivoco,
y no por estar mal, sino por loco
y no saber qué cosa estoy diciendo.

¿En qué elevado éter anda el mundo
del cual los más cansados no se cansan?
¿En qué puerto las aguas se remansan?*

¿En dónde se posee lo más profundo
de todo cuanto existe y se dibuja
en el brillo fugaz de la burbuja?

Glauco




*Ambas preguntas en este terceto son tomadas del capítulo 114 de Moby Dick, de Herman Melville.


jueves, 12 de septiembre de 2024

Gracias por los impíos

 
Le doy gracias a dios por los roedores
que llevan en sus lomos la desgracia
de ser dicotomía para la gracia
del mundo entero y sus alrededores.

Le doy gracias a dios por los señores
que escupen de su boca la falacia
secreta que propicia que la audacia
se funda en el cinismo y sus candores.

Bendito dios por todos los impíos,
infames, asesinos y tiranos…
Deshacen este mundo con sus manos

hasta extasiar a los hombres vacíos
y hacerles, lamentablemente, ver
la falta del amar y del saber.

Glauco




miércoles, 11 de septiembre de 2024

Desde antes

 
Antes de que el pecado primitivo
dejara marcas en Adán y Eva…
Antes que las pinturas de la cueva
mostraran el inicio de lo vivo…

Antes que el ave y su rama de olivo
le dieran a Noé la vida nueva…
Antes de que vivir fuera una prueba
y dios viviera solo y sin motivo…

Había una fuerza henchida en el anhelo
de ser abeja, barco, piel y cirio,
de ser alfa y omega, sueño y lirio,

de ser desvelo, boda, biblia y velo.
Hoy esa fuerza vive en el albor
eterno al que llamamos nuestro amor.

Glauco



Versos, vida y vino tinto

 

Versos, vida y vino tinto,

van cansados trajinando

sin saber cómo ni cuándo 

se volvieron laberinto. 


El hombre bueno está extinto,

ya nadie lo está buscando.

Todos andamos volando,

perdiéndonos por instinto. 


Tragos, letras y momentos

son casa del minotauro.

Sin sur, sin este, sin cauro,


sin la rosa de los vientos,

andamos ese camino

de versos, vidas y vino. 


Glauco

martes, 10 de septiembre de 2024

Miedo

 

Ahí en la sombra viven las castañas,

los truenos, las guitarras, los murmullos,

se envuelven en oníricos capullos

de imágenes de gas, un tanto extrañas. 


Las sombras prodigiosas son urañas,

confunden la soberbia con orgullo.

El ruido es ese mítico barullo

que da monstruosidad a las arañas. 


Ruido de fondo, sombras y quietud,

son elementos de lo misterioso.

El hombre vil se vuelve temeroso


en el silencio de la ingratitud. 

La imagen, el terror de lo soñado,

se mueve en la neblina, en lo escuchado. 


Glauco

lunes, 9 de septiembre de 2024

Sueño con perdón

 
Sardónico, el perdón, sonríe al que espera,
sin mérito ni afán, ser perdonado.
Perdona el justo juez que ha declarado
que viva el acreedor y el otro muera. 

Sólo perdona el sabio apologeta
a aquel que, en su mirar, se lo merece,
En el perdón el olvidar no crece;
perdón, mas nunca olvido, es la receta. 

No hay un perdón que viva por sí mismo.
No hay nadie, por sí mismo, que perdone.
No hay nadie que, con el perdón, razone. 

Apología y bondad son espejismo
de la vacua e indómita razón,
el verdadero sueño es el perdón. 

Glauco

domingo, 8 de septiembre de 2024

Eternamente

 
Ya me he cansado de escribir.
Qué si la imagen,
qué si el jazmín,
qué si el villano exégeta,
qué si el amor de Dios. 

Todo va entre los sentidos
y se viste de palabra.
Uno, dos, tres latidos,
a Moisés le habló la zarza;
uno, dos, tres gritos,
al faraón lo calló el agua. 

Y lloran los silenciosos
porque
entre tanto qué 
decir nada es su castigo;
el silencio solo es valioso
cuando viene del trigo. 
No hay esperanza ni fe
para el callado. 
Habla el que sufre,
el que ha amado,
el que descubre
el futuro en el pasado. 

Cansado de escribir
escribo,
porque no quiero morir
Estoy perdido,
ésa es la condena del hombre vivo. 
Quiero seguir
atado al hambre de cariño. 
Palabra eterna,
sueño contigo. 

Glauco

sábado, 7 de septiembre de 2024

La visión

 
Hay algo que pervierte a lo perfecto:
la mariposa invicta vuelta abeja
seduce a lo perfecto y ahí lo deja
en huesos, sin destino y sin proyecto. 

No palidece ante el pluscuamperfecto 
aquella mariposa, vara vieja.
Azota eternamente tras la reja
a la interpretación de lo correcto. 

Me niego a sucumbir ante esa espada.
que mata lo que es y lo asemeja
a una distópica y vacía madeja. 

Sería siempre mejor no tener nada,
no padecer la causa de su efecto,
no despertar, no descubrirse insecto. 

Glauco

viernes, 6 de septiembre de 2024

Dilatación

 
Quiero esa magia que precede al beso,
donde el momento enajenado expresa
el misterio, el milagro y la sorpresa,
donde el cariño se condensa ileso.

Quiero vivir, por siempre, en el cerezo,
allí donde tu beso me atraviesa,
allí donde tu aliento se confiesa
con Dios y mientras tanto yo le rezo.

Tu beso llama al mío y la gravedad
detiene y dobla todo cuanto existe,
desde la hormiga hasta la estrella triste

que tintinea envidiosa en tu bondad.
Mi beso llama al tuyo y la clepsidra
detiene la saliva, el mar, la sidra.

Glauco


jueves, 5 de septiembre de 2024

Incertidumbre

 
Se van la primavera y el otoño.
Se va la aspiración del nacimiento.
Se va la vida en un soplo de viento.
También se va el rastrojo y el retoño.

Se va la rabia en el manjar del beso.
Se van la siega, el fuego y la agonía.
Se van las puertas y la sinfonía.
Se van pestañas polveadas de hueso.

Todo se va. ¿Qué habrá tras tanta ausencia?
¿Qué quedará de todo lo que ha habido?
¿Qué crecerá en mi corazón podrido?

No lo sabré, no tengo en la paciencia
un templo, una morada. No he podido
saber si continúas o te has ido.

Glauco



miércoles, 4 de septiembre de 2024

Tales

 
Alguna vez me vi frente a la historia
del sabio antiguo que miraba al cielo
y se cayó por no entender su anhelo,
por no saber el cielo de memoria.

Ansiaba Tales comprender la gloria.
Ahí en el agua se encontró el desvelo,
la cuita, la alegría, encontró el alelo
de todo origen (giro de la noria).

Mirando al cielo todos nos caemos.
No hay nadie que se escape de lo abstracto.
Triste es andarse lejos del contacto

porque sin él, la realidad, no vemos.
Quisiera que abrazáramos a Tales,
decir que tú, él y yo somos iguales.

Glauco


martes, 3 de septiembre de 2024

Preconcepción

 
Después del soplo espiritual, después 
de la primera noche sideral,
tras la primera huella de los pies,
después que el mal se uniera con la sal…

Después de la separación, después 
de la armonía que un día se haría canción,
tras el caballo, el águila y el pez,
después que se moviera la emoción… 

Después de la sinceridad, después 
del flujo divinal de la verdad,
tras el milagro del idioma inglés,
después de la manzana y la maldad…

Después del homogéneo azul, después
de la pantera negra en su curul,
tras el inmenso amor de Santa Inés,
después de los recuerdos del baúl…

Después de ser quien busca paz, después 
de ver el vuelo del ave rapaz,
tras el viento en las hojas del ciprés,
después de contemplar el cruel jamás… 

Después del incansable sol, después 
del tintineo de lámpara de alcohol,
tras el arduo trabajo de la mies,
después de que aprendimos español… 

Después de todo origen en el mundo,
después, cuando la vida fue completa,
tras el iniciador milisegundo…
se concretó el destino de Violeta. 

Todo estuvo ordenado con cuidado:
inventos, adjetivos, primaveras;
nada fue fruto del azar del dado
para que a nuestras vidas tú vinieras. 

Glauco

lunes, 2 de septiembre de 2024

El astronómico misterio

 
Por más que llueva el sol saldrá después 
y secara al contacto los cipreses,
los adoquines y el dolor. A veces
el sol confunde el bosque con ciprés. 

Las cosas que confundes tú las ves
como miran las gotas a los meses,
y así como desprecias y padeces
el mundo, así te callas lo que es. 

En una estrella, en un negro agujero,
está perdido el místico doctor 
que nombra al intestino y a la flor,

al templo, al madrigal y al minutero. 
Astrónomo, hechicero, apicultor,
el mundo escrito en gotas de vapor. 

Glauco

domingo, 1 de septiembre de 2024

El método socrático


Es Sócrates quien escuchaba voces,
pero también mentía para burlarse
de aquellos que gozaban de ufanarse
en razones inocuas, frías y atroces.

Las voces, según él, le decían cosas,
le hablaban de verdades y bellezas.
Burlose de Eutidemo y sus destrezas
y de Cratilo el nombrador de rosas,

también Critón sufrió los degradantes
efectos de las burlas del mayeuta,
el cínico y deshecho terapeuta.

Filósofo de hoy, mañana y antes,
diciendo que había voces que decían
razones que sólo ellas no sabían.

Glauco